Fraude digital: qué es, cómo protegerte y casos reales en Chile

El fraude digital, una forma de estafa que usa tecnología para engañar a personas y robar información o dinero. También conocido como estafa online, ocurre cuando alguien te engaña por internet para que des datos personales, claves bancarias o pagues por algo que no existe. No es algo que le pasa solo a otros: en Chile, cada año miles de personas caen en trampas que parecen reales: un mensaje de tu banco, una oferta que no puedes rechazar, o una llamada que dice que tu cuenta está en peligro.

El phishing, un tipo común de fraude digital donde te mandan emails o mensajes falsos que imitan a empresas legítimas es uno de los métodos más usados. Te llega un correo que parece de Falabella, Banco Santander o incluso el Fisco, y te piden que hagas clic en un enlace para "actualizar tus datos". Ese enlace te lleva a una página falsa que guarda tu usuario y contraseña. Otro tipo es el robo de identidad, cuando alguien usa tus datos personales —como tu RUN, número de tarjeta o fotos— para abrir cuentas, pedir créditos o hacer compras en tu nombre. En Chile, esto ha crecido con el uso de redes sociales y apps de pago rápido.

Lo peor es que estos fraudes ya no solo vienen de extraños: a veces, los estafadores usan información que tú mismo publicaste. Una foto de tu pasaporte en una red social, tu cumpleaños en Facebook, o hasta un post diciendo que estás de viaje y tu casa está vacía. Todo eso puede ser usado para construir una historia creíble y engañarte. Las autoridades chilenas, como la Subsecretaría de Telecomunicaciones, han reportado aumentos en estos casos durante feriados, Cyber Days y en épocas de impuestos. No es una teoría: es algo que le pasa a gente de todos los rangos de edad, desde jóvenes hasta adultos mayores.

Lo que verás aquí no son advertencias genéricas. Son historias reales, casos concretos y detalles que te ayudan a reconocer las señales antes de que sea tarde. No te vamos a decir "sé cuidadoso". Te vamos a mostrar cómo se ve un mensaje falso, qué datos nunca debes dar, y qué hacer si ya caíste. Porque en el mundo digital, no basta con tener buena intención: necesitas saber cómo funcionan las trampas.