Ocho lesiones complican la alineación de Atlético Nacional
Atlético Nacional vivió una auténtica pesadilla de lesiones antes de su duelo frente a Once Caldas, válido por el cierre de los cuadrangulares semifinales del fútbol colombiano. El partido, disputado el 19 de junio de 2025 en el Estadio Palogrande, estuvo marcado por una lista inédita de ausentes: Atlético Nacional contabilizó ocho bajas entre sus principales figuras y habituales titulares.
Días previos al partido, el parte médico del club no daba tregua. David Ospina, la voz de la experiencia en portería, fue descartado por una fatiga muscular en el recto anterior derecho, impidiéndole liderar la zaga en la última fecha. Camilo Cándido y Edwin Cardona, dos de las piezas más utilizadas por el entrenador Javier Gandolfi, se sumaron a la lista por molestias musculares, al igual que Andrés Sarmiento, Mateus Uribe y Sebastián Guzmán, todos afectados principalmente en aductores y muslos como consecuencia de la intensa seguidilla de partidos.
El caso de Elkin Rivero fue el más grave: una lesión de rodilla acabó de inmediato con sus opciones de estar siquiera en el banquillo. Por si fuera poco, Andrés Román continuaba bajo observación médica y tampoco estuvo disponible, dejando a Nacional con menos variantes defensivas y ofensivas. Así, el cuerpo técnico tuvo que improvisar para armar una convocatoria que distó mucho de su once ideal.
La eliminación condiciona los últimos movimientos
El encuentro ante Once Caldas llegó en un contexto poco usual para el equipo verde. Ya sin chances de avanzar a la final tras haber sido eliminados matemáticamente frente a Millonarios, el principal objetivo para Gandolfi fue terminar dignamente el torneo y dar minutos a futbolistas menos habituales. Esta ola de lesiones, sin embargo, no solo cortó la continuidad de los titulares sino que también puso a prueba tanto la profundidad como la capacidad de ajuste del plantel.
La mayoría de estas ausencias fueron producto de una sobrecarga física que había venido acumulándose a lo largo de la temporada, evidenciando la dificultad de gestionar el desgaste en campeonatos cortos y partidos decisivos encadenados. Las alternativas al once inicial incluyeron nombres jóvenes y jugadores de rol, quienes asumieron el reto de cerrar la campaña con la camiseta de Nacional en un escenario siempre exigente como Manizales.
Frente a una tribuna expectante pero en un ambiente de despedida por la temprana eliminación, la gran incógnita pasó a ser cómo responderían los que habitualmente no tienen tantos minutos. El cuerpo técnico siguió evaluando situaciones físicas caso a caso, haciendo énfasis en no arriesgar reincidencias que condicionen la pretemporada 2025.
En definitiva, la lista de ocho bajas marcó el cierre anticipado de ciclo para varios referentes, mientras la hinchada analizó el impacto de las lesiones y la planificación para una próxima campaña mucho más cargada de retos. Las explicaciones técnicas y médicas dejaron sobre la mesa la urgencia de encontrar nuevas soluciones en la preparación física y el recambio de figuras dentro de Nacional, un club acostumbrado a pelear arriba pero golpeado esta vez por su propia enfermería.