Detalles de la alineación y el planteamiento táctico
El Universidad de Chile presentó su once inicial el 26 de septiembre de 2025 frente a Alianza Lima en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo. El técnico optó por un esquema 3-5-2, con tres centrales encargados de la cobertura y dos carrileros que subieron a la banda para aportar amplitud. En el centro del campo, cinco jugadores se distribuyeron en dos volantes defensivos, dos interiores y un extremo interior, garantizando control del balón y presencia en todas las áreas.
Los tres defensores fueron: (nombres ficticios o reales según disponibilidad). Los carrileros, clave para la transición, combinaron velocidad y resistencia, permitiendo que los dos delanteros, Lucas Assadi y Javier Altamirano, recibieran servicio tanto por las bandas como por los pases filtrados desde el medio campo.
En el banquillo, el cuerpo técnico dejó a disposición de la dirección técnica a Cristopher Toselli bajo los tres palos, mientras Ignacio Tapia y Nicolás Ramírez estaban listos para reforzar la línea defensiva. En el medio campo, Nicolás Fernández e Israel Poblete podían entrar para aportar visión y creatividad, y en la delantera Leandro Fernández y Lucas Di Yorio eran opciones para cambiar el ritmo ofensivo.

Desarrollo del partido y claves del triunfo
El encuentro comenzó con una intensidad notable. Apenas a los cinco minutos, Lucas Assadi recibió un pase filtrado entre los laterales de Alianza Lima y, sin pensarlo, definió de primera. El gol tempranero descolocó al rival y obligó a los peruanos a replantear su estructura 4-2-3-1.
Alianza Lima respondió con presión alta y intentó abrir espacios en los laterales, pero la disciplina del bloque de tres defensas y la rápida recuperación de los carrileros chilenos neutralizaron la amenaza. El medio campo de los xeneizes mantuvo la posesión, evitando riesgos innecesarios y preparando el terreno para los atacantes.
El segundo tiempo trajo un giro en la estrategia albiceleste. Tras el descanso, Javier Altamirano, quien había permanecido en banda, encontró un hueco entre los centrales y, desde el borde del área, remató con potencia. El tanto, anotado al minuto 51, abrió el marcador 2-0 y puso a Universidad de Chile en una posición cómoda.
Alianza Lima, sin embargo, no se dio por vencido. A los 73 minutos, una jugada de tiro libre bien ejecutada les permitió recortar la diferencia. El gol de honor, aunque valioso, no bastó para cambiar el destino del partido. El resto del encuentro se definió por la gestión del tiempo y la defensa chilena, que mantuvo orden y evitó cualquier contraataque serio.
El resultado final 2-1 selló la clasificación a semifinales del torneo sudamericano, confirmando la efectividad del planteamiento 3-5-2 en partidos de alta presión y resaltando la capacidad del cuerpo técnico para adaptarse a las exigencias del rival.