When talking about San Amado de Sens, un obispo del siglo VI que se convirtió en santo por su vida de humildad y servicio a los pobres. Also known as San Amadou, it was a bishop in Sens, Francia, who gave away his wealth to help the poor and was later canonized for his miracles and dedication to the Church. No es un nombre que suene común en Chile, pero aparece en calendarios litúrgicos, en nombres de iglesias pequeñas y hasta en fiestas locales de pueblos del sur. Muchos lo confunden con otros santos, pero su historia es única: nació en el siglo VI, fue obispo de Sens, rechazó el lujo y vivió como un campesino, y al morir, se dice que su cuerpo no se descompuso, algo que en la época se tomó como señal de santidad.
La devoción a San Amado de Sens, un santo vinculado a la protección de los campesinos y los enfermos llegó a Chile con los misioneros franceses y españoles en el siglo XVIII. En regiones como Los Lagos o Aysén, hay capillas que llevan su nombre, y en algunas comunidades rurales, el 16 de noviembre —su día en el calendario católico— se hacen misas y ofrendas con pan, vino y frutas, como se hacía en Francia. No es un santo popular como San Francisco o San Antonio, pero en lugares donde la iglesia local mantiene tradiciones antiguas, su memoria sigue viva. También se le invoca en casos de enfermedades crónicas, porque según la leyenda, sanó a muchos enfermos con solo tocarlos.
En Chile, donde las noticias suelen centrarse en política, deporte o crimen, encontrar una mención a San Amado de Sens, una figura religiosa del siglo VI cuya influencia se mantiene en comunidades rurales puede parecer extraño. Pero no lo es. A veces aparece en reportes de festividades religiosas en comunidades mapuches o en testimonios de migrantes europeos que traen sus costumbres. También lo mencionan en documentos históricos de diócesis antiguas, como la de Valparaíso o Concepción, donde se registran donaciones de tierras para construir capillas en su honor. No hay grandes eventos nacionales, pero su legado persiste en silencio, en las paredes de iglesias pequeñas, en los nombres de calles rurales y en las oraciones de quienes no buscan fama, sino paz.
Lo que encontrarás aquí no son notas de prensa ni análisis políticos. Son historias reales: cómo una figura medieval de Francia se convirtió en parte de la identidad religiosa de pequeñas comunidades chilenas. Verás cómo se conecta con otras tradiciones, qué rituales se mantienen y por qué, en un país tan moderno, aún se recuerda a un santo que vivió hace más de 1400 años. No es un tema de tendencias. Es un tema de raíces.
Explora la vida y devoción de San Amado de Sens, obispo de Sion en el siglo VII, así como otros santos celebrados el 13 de septiembre. La historia de San Amado destaca su humildad y fe durante su exilio por el rey Thierry III de Austrasia. Entre los otros santos mencionados están San Marcelino de Cartago y San Juan Crisóstomo.
