La salud mental, el estado de bienestar emocional, psicológico y social que permite a una persona afrontar la vida cotidiana, trabajar, relacionarse y tomar decisiones. También se conoce como bienestar emocional, y es tan importante como tener el cuerpo sano. Nadie nace con un manual para manejar el estrés, la pérdida, el trabajo o las presiones sociales, pero todos llevamos dentro una carga que, si no se reconoce, se convierte en dolor silencioso.
En Chile, cada vez más jóvenes, trabajadores y familias reconocen que no es normal sentirse agotado todo el tiempo, que no es debilidad pedir ayuda, y que el silencio no cura. La ansiedad, esa sensación constante de alerta sin motivo claro, que te hace perder el sueño o te paraliza antes de una reunión ya no se ignora. La depresión, esa pesadez que no se va con un buen día o un café, que apaga el interés por lo que antes daba alegría tampoco. Y aunque los medios hablan más de deportistas y celebridades, lo real está en las salas de espera de los centros de salud, en los mensajes de texto entre amigos, en los silencios largos en casa.
Lo que ves en las noticias no siempre es lo que pasa en la calle. Hay personas que no pueden pagar una terapia, que no saben dónde ir, o que tienen miedo de ser juzgadas. Pero también hay comunidades que se organizan, centros universitarios que abren sus puertas, y redes que se vuelven refugio. La atención psicológica, el apoyo profesional que no es solo para crisis, sino para aprender a vivir mejor ya no es un lujo, es una necesidad básica.
Lo que encontrarás aquí no son artículos que te digan "sé feliz" o "medita más". Son historias reales, datos concretos, y situaciones que pasan en Chile: cómo un estudiante logra sobrevivir al sistema, cómo una madre busca ayuda sin dinero, cómo un hombre deja de callar después de años, cómo una universidad se convierte en punto de encuentro. No hay soluciones mágicas, pero sí caminos que otros ya recorrieron. Y eso, a veces, es lo único que hace falta: saber que no estás solo.
En una reciente entrevista, Cristián Sánchez, figura prominente en la industria del entretenimiento, compartió su lucha personal contra la depresión. Sánchez reveló que su experiencia fue tan severa que consideró terminar su carrera. Durante los momentos más oscuros, se sintió derrotado y creyó que su carrera había terminado. Ahora adopta un enfoque más consciente de su vida y trabajo.
