Plazo fijo: qué es, cómo funciona y por qué es clave para tu dinero en Chile

Un plazo fijo, es un producto financiero en el que depositas tu dinero en un banco por un tiempo determinado a cambio de una tasa de interés fija. Also known as depósito a plazo, es una de las opciones más simples y confiables para que tu dinero no se devalue mientras duerme. No es un negocio complicado: tú le das tu dinero al banco, ellos te prometen devolverlo con intereses al final del plazo, y hasta entonces no puedes tocarlo sin pagar una penalidad. Es como si le dijeras al banco: "Aquí tienes $1.000.000, no lo toques en 90 días, y al final me das un poco más". Y ellos cumplen. Por eso, millones de chilenos lo usan cada mes.

Lo que muchos no saben es que el interés fijo, es la tasa que el banco te paga por dejar tu dinero con ellos, y varía según el banco, el plazo y el monto. No todos los plazos fijos son iguales. Un banco grande como BCI o Santander puede ofrecerte 6% anual por 30 días, mientras que una caja de compensación te da 8% por 180 días. El truco está en comparar. No te dejes llevar por la publicidad. Revisa el TAE (Tasa Anual Equivalente), que te muestra el rendimiento real, incluyendo los intereses compuestos. Y recuerda: si el interés parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Los plazos fijos no son de alto riesgo, pero sí de baja rentabilidad. No te van a hacer rico, pero sí te van a proteger de la inflación.

El ahorro, es el hábito de guardar dinero para usarlo después, y el plazo fijo es una de sus formas más organizadas. En Chile, donde muchos viven de sueldo en sueldo, poner un poco cada mes en un plazo fijo es una forma real de construir seguridad. No necesitas millones. Con $100.000 ya puedes empezar. Muchos lo usan para juntar para una emergencia, un viaje, o incluso para pagar el seguro del auto. Y si tienes un ingreso fijo, puedes programarlo: cada vez que te llegue el sueldo, el banco retiene automáticamente una parte y la pone en plazo fijo. Es automático, sin tentación, sin excusas.

Y no, no es solo para gente mayor. Los jóvenes que empiezan a trabajar lo usan para aprender a manejar dinero sin arriesgarlo. Los padres lo usan para guardar para la educación de sus hijos. Los jubilados lo usan para tener ingresos predecibles. Es una herramienta universal. Lo que sí cambia es la estrategia: ¿quieres liquidez? Elige 30 días. ¿Quieres más interés? Ponte en 180 o 360. ¿Quieres reinvertir? Pide que se renueve automático. El plazo fijo no te obliga a tomar decisiones cada semana. Te da paz.

En los últimos años, con la inflación subiendo y los intereses de los bancos cambiando cada mes, el plazo fijo volvió a estar en boca de todos. No es la inversión que te hará millonario, pero es la que te evita perder. Y en un país donde el 60% de los hogares no tiene ahorros, eso ya es mucho.

Lo que encontrarás aquí son noticias reales, actualizadas, de chilenos que usan el plazo fijo, de bancos que lo ofrecen, de cambios en las tasas, de alertas de fraude, y de consejos prácticos que nadie te dice. No te vamos a vender un curso. Solo te vamos a mostrar lo que pasa, con datos reales, sin filtros.