Cuando hablamos de plataforma adulta, un sistema digital diseñado para facilitar el aprendizaje y la formación continua de personas mayores de 18 años. También conocida como entorno de educación para adultos, esta herramienta no es solo un sitio web: es una puerta abierta para quienes dejaron los estudios, perdieron su empleo, quieren cambiar de carrera o simplemente no tuvieron la oportunidad antes. En Chile, donde más del 40% de la población activa no tiene título universitario, estas plataformas ya no son un lujo, sino una necesidad real.
Lo que hace única a una buena plataforma adulta, un sistema digital diseñado para facilitar el aprendizaje y la formación continua de personas mayores de 18 años es que no exige horarios fijos, ni uniformes, ni exámenes de ingreso. Tú decides cuándo estudiar, qué aprender y a qué ritmo. Algunas ofrecen cursos de oficios como electricidad o costura, otras se enfocan en habilidades digitales, manejo de herramientas laborales o incluso preparación para certificaciones oficiales. En muchas, los contenidos se adaptan a quienes no tienen mucha experiencia con la tecnología, con videos cortos, instrucciones claras y soporte humano al final de un chat.
Y no es solo cuestión de estudiar. Las plataformas adultas, un sistema digital diseñado para facilitar el aprendizaje y la formación continua de personas mayores de 18 años también conectan a las personas con oportunidades. Muchas tienen vínculos directos con empresas, centros de empleo o programas de gobierno que buscan gente con nuevas habilidades. Algunas incluso ayudan a armar tu currículum, prepararte para una entrevista o encontrar prácticas remuneradas. En regiones como Valparaíso, Arica o Coyhaique, donde hay menos instituciones tradicionales, estas plataformas son el único camino para muchas familias que quieren mejorar su futuro sin dejar sus trabajos o sus responsabilidades.
Lo que ves aquí abajo no son solo noticias sueltas. Son historias reales de personas que usaron una plataforma adulta para cambiar su vida: desde un bombero que se certificó en gestión de emergencias, hasta una mujer de 52 años que aprendió programación y ahora trabaja en una startup de Santiago. Hay casos de quienes volvieron a estudiar después de una pérdida, de quienes encontraron su segundo propósito, o simplemente de quienes dejaron de sentirse obsoletos. Esta colección te muestra cómo la tecnología, bien usada, no reemplaza al ser humano: lo empodera.
Cathy Barriga, exalcaldesa de Maipú, incursiona en un nuevo ámbito al debutar en una plataforma para adultos. Un adelanto de su contenido ha sido filtrado por la periodista Cecilia Gutiérrez, despertando interés y especulación sobre esta notable transformación en su trayectoria pública. Aún no se conocen todos los detalles del lanzamiento, pero la noticia ha captado la atención del público.
