El tenista sudafricano Kevin Anderson, jugador profesional de tenis conocido por su potente saque y su estatura de 2,03 metros. También conocido como "Big Kev", fue uno de los pocos jugadores en la era moderna que combinó altura, velocidad y precisión para competir en los mayores torneos del mundo. Su juego, basado en un saque de más de 230 km/h y una gran capacidad de defensa, lo convirtió en un rival temido en canchas rápidas, especialmente en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos.
Anderson no solo fue finalista en dos Grand Slams —Wimbledon 2018 y el Abierto de EE.UU. 2017—, sino que también logró entrar en el top 5 del ranking ATP, algo que ningún otro sudafricano había hecho desde la era de Wayne Ferreira. Su rivalidad con jugadores como Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal lo puso en el mapa global. En 2018, en Wimbledon, llegó a la final tras derrotar a John Isner en un partido que duró más de seis horas, el segundo más largo de la historia del tenis profesional. Ese partido no solo fue un récord de resistencia, sino también una muestra de su mentalidad de guerrero.
Lo que muchos no recuerdan es que Anderson también fue clave en la Copa Davis, llevando a Sudáfrica a semifinales en 2015, su mejor resultado en décadas. Su presencia en la cancha inspiró a una nueva generación de tenistas africanos, y su estilo de juego sigue siendo estudiado por entrenadores en academias de todo el mundo. Aunque su retiro fue gradual, sus partidos más memorables siguen siendo referencias obligadas en análisis de tenis, especialmente cuando se habla de saque y volea en superficies rápidas.
En la colección de artículos que siguen, verás cómo su nombre aparece en contextos inesperados: desde comparaciones con otros gigantes del tenis hasta análisis tácticos de partidos donde su presencia cambió el rumbo de un torneo. También encontrarás cómo su legado influye en jugadores actuales que buscan imitar su poder de saque o su capacidad para mantener la calma bajo presión. No es solo un nombre en la historia del tenis —es un modelo de cómo la física y la mente pueden trabajar juntas en la cancha.
Kevin Anderson y su esposa han realizado una donación de $1,000 para apoyar un caso legal contra Alexander Zverev, acusado de abuso doméstico. Esta controvertida contribución forma parte de una campaña de recaudación de fondos iniciada por el periodista Ben Rothenberg, destacando la solidaridad de la comunidad tenística en este caso de alto perfil.
