El ejercicio de suelo, una serie de contracciones voluntarias de los músculos que sostienen la vejiga, el útero y el recto. También conocido como ejercicio de Kegel, es uno de los tratamientos más efectivos y subestimados para problemas que afectan a millones de personas, pero que nadie quiere hablar. No es solo para mujeres después del parto. Hombres, personas mayores, deportistas, incluso quienes pasan horas sentados en una silla, pueden beneficiarse de esto.
Estos músculos, que forman el suelo pélvico, el conjunto de tejidos y músculos que cierran la base de la pelvis y sostienen los órganos internos, actúan como un hamacón natural. Si se debilitan, aparecen problemas como incontinencia al reír, toser o saltar, sensación de presión en la zona íntima, o incluso dolor durante las relaciones sexuales. Y no es culpa de la edad: muchas veces es por no usarlos, no por envejecer. El ejercicio de suelo es como ir al gimnasio para esa zona: si no lo entrenas, se atrofia. Y si lo entrenas, recuperas control, confianza y comodidad.
Lo bueno es que no necesitas equipo, ni ir a un centro, ni gastar dinero. Solo necesitas saber cómo contraerlos. Imagina que estás intentando detener el flujo de orina en mitad de la micción —esa contracción es la que debes hacer. Pero no lo hagas todos los días mientras orinas, solo para identificarlos. Luego, hazlo sentado, acostado o de pie, durante 5 segundos, relaja 5 segundos, y repite 10 veces. Tres veces al día. En una semana ya notarás diferencia. Muchas mujeres que antes se negaban a salir a correr por miedo a perder orina, ahora lo hacen sin pensarlo. Hombres que tenían problemas después de una cirugía de próstata, recuperaron la continencia sin medicamentos.
Y no es solo para evitar problemas. El suelo pélvico fuerte mejora la vida sexual. Para mujeres, aumenta la sensibilidad y el placer. Para hombres, ayuda a controlar la eyaculación y mejorar la erección. Es un ejercicio que no se ve, pero que cambia todo. Y aunque en las noticias ves a la Roja Femenina jugando la Copa América o a la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, lo que realmente sostiene a muchas personas es algo que nadie muestra: un suelo pélvico sano.
Lo que encontrarás aquí no son teorías. Son historias reales, consejos prácticos y datos claros sobre cómo hacerlo bien, qué errores cometes sin darte cuenta, y por qué algunos ejercicios que te recomiendan en redes no funcionan. No es magia. Es fisiología. Y tú puedes empezar hoy mismo.
Simone Biles deslumbró en los Juegos Olímpicos de París 2024 con su impecable ejercicio de suelo. El 24 de agosto, Biles ejecutó una rutina llena de precisión, poder y gracia, destacando con sus complejas acrobacias y elegantes movimientos. Su actuación electrizó al público y reafirmó su estatus de leyenda en la gimnasia.
