Descuentos en viajes: cómo ahorrar en tus próximas salidas

Los descuentos en viajes, reducciones reales en costos de transporte, alojamiento o experiencias turísticas que permiten salir sin romper el bolsillo. También conocidos como ofertas de viaje, son la clave para que cualquiera pueda moverse, explorar y desconectar sin depender de un presupuesto infinito. No se trata de esperar a que te regalen un boleto. Se trata de saber dónde mirar, cuándo comprar y cómo combinar herramientas que otros ignoran.

Los vuelos baratos, boletos de avión con precios significativamente más bajos que el promedio, gracias a promociones, días específicos o aerolíneas de bajo costo. También conocidos como tarifas low cost, no aparecen por casualidad. Suelen saltar entre martes y miércoles, después de que las aerolíneas ajustan precios para llenar asientos vacíos. Y no solo eso: muchas veces se combinan con hoteles con descuento, alojamientos que bajan sus tarifas por temporadas bajas, reservas anticipadas o acuerdos con plataformas de viajes. También conocidos como ofertas de estadía. Por ejemplo, reservar un hotel junto con tu vuelo en la misma plataforma puede bajar el costo total hasta un 40%. No es magia. Es lógica de consumo.

Y si piensas que los descuentos solo están en los grandes destinos, te equivocas. Las ciudades pequeñas, las playas menos conocidas o incluso los pueblos cercanos tienen sus propias promociones. A veces, un tarjetas de viaje, tarjetas de crédito o débito que ofrecen puntos, cashback o descuentos exclusivos al comprar servicios turísticos. También conocidos como beneficios de lealtad son más útiles que un bono de regalo. Algunas te dan hasta un 10% de vuelta en cada compra de pasaje o noche de hotel. Y si las usas con inteligencia, puedes financiar un viaje entero con lo que gastas en el día a día.

Lo que ves en redes o en los anuncios no siempre es lo mejor. Los descuentos reales vienen de fuentes directas: la página de la aerolínea, el sitio del hotel, o apps que alertan cuando el precio baja. No confíes en los "ofertas por tiempo limitado" que siempre están ahí. Busca patrones. Si un destino cuesta $200.000 en agosto, pero $140.000 en mayo, no es una promoción. Es la temporada. Y si te enteras de que un hotel en Valparaíso baja sus tarifas los lunes, ¿por qué no reservar un fin de semana largo en ese día?

Lo que encontrarás aquí no son consejos genéricos. Son casos reales, experiencias de quienes ya lo hicieron, y las ofertas que realmente funcionan en Chile y más allá. Desde quién consiguió un vuelo a Perú por menos de $80.000 hasta quién se quedó una semana en un hotel de playa pagando solo la mitad. No hay trucos mágicos. Solo estrategia, paciencia y saber cuándo actuar.