Ser campeón del mundo, el título más alto que puede alcanzar un atleta en una competencia internacional. También conocido como monarca mundial, no es solo un trofeo: es el resultado de años de sacrificio, estrés, lesiones y momentos en los que todo el mundo dudó. En el fútbol, un campeón del mundo levanta la Copa del Mundo; en el tenis, se corona en un Grand Slam; en el MMA, se lleva el cinturón de la UFC. Cada uno tiene su camino, pero todos comparten lo mismo: la presión de ser el mejor del planeta.
El fútbol, el deporte más seguido en el mundo, donde ganar el Mundial define legados es el escenario donde más se vive esto. Jugadores como Javier Altamirano, que llevó a la Universidad de Chile a semifinales de la Copa Sudamericana, no son campeones del mundo... pero sí están en la misma ruta. El camino empieza en la liga local, pasa por la competencia continental y, si todo va bien, llega al título mundial. En el tenis, Flavio Cobolli dice querer ser el heredero de Djokovic —y lo prueba en Wimbledon—. No es solo talento: es constancia. En el MMA, un deporte donde una sola pelea puede cambiar tu vida, Magomed Ankalaev defendió su título contra Alex Pereira en UFC 320. No hay segunda oportunidad. Un error, y el título se va. No hay campeones por méritos, solo por resultados.
Lo que todos estos campeones tienen en común no es el dinero ni los patrocinios, sino el peso de la expectativa. Cuando un equipo como el FC Barcelona Femení gana la Liga F, no solo suma puntos: se convierte en referente. Cuando Russell domina en Singapur y McLaren se corona campeón de constructores, no es solo una victoria: es una historia que se repite cada año. Y cuando Taylor Swift lanza una canción inspirada en Travis Kelce, también está hablando de lo que significa ser campeón: no solo en el campo, sino en la vida. Estos son los campeones que no solo ganan, sino que inspiran. Abajo encontrarás historias reales de quienes lucharon por ese título, los que lo perdieron por un segundo, y los que lo consiguieron contra todo pronóstico.
Raphael Varane, defensor central y campeón del mundo en 2018, ha anunciado su retiro del fútbol profesional tras una carrera ilustre con Real Madrid y Manchester United. Se retira debido a una lesión sufrida en su debut con el club italiano Como.
