Cal viva: qué es, para qué se usa y por qué aparece en noticias de Chile

La cal viva, un compuesto químico conocido como óxido de calcio, que se produce al calentar piedra caliza a altas temperaturas. También se le llama óxido de calcio, y es uno de los materiales más antiguos que aún se usan en la construcción moderna. No es un simple polvo blanco: es un reactivo potente, que reacciona con el agua y genera calor, y por eso se maneja con cuidado. En Chile, no es solo un producto de bodega o taller: aparece en obras públicas, en la reparación de caminos rurales, en la agricultura para corregir suelos ácidos, y hasta en procesos industriales de tratamiento de aguas.

La cal apagada, el resultado de mezclar cal viva con agua, que se vuelve una pasta o leche de cal, mucho más manejable y segura es la que usan los albañiles para hacer morteros y revocos. Pero la cal viva es el punto de partida. Sin ella, no hay cal apagada, y sin cal apagada, muchas casas y edificios en regiones como La Araucanía o Los Lagos no tendrían paredes resistentes. En la agricultura, es clave para elevar el pH de suelos demasiado ácidos, especialmente en zonas donde llueve mucho y el suelo se vuelve pobre. Los agricultores en el sur del país la esparcen en sus campos como un fertilizante de emergencia, y en algunos casos, la usan para desinfectar corrales y evitar enfermedades en el ganado.

¿Por qué aparece en las noticias? Porque no es un producto de lujo: es esencial. Cuando hay una emergencia en infraestructura, como un derrumbe o una reconstrucción tras un terremoto, se necesitan toneladas de cal viva para preparar los morteros. También se usa en plantas de tratamiento de aguas residuales, y en la industria minera para controlar la acidez de los efluentes. En Chile, donde la construcción y la agricultura son pilares económicos, la cal viva no es un detalle: es una herramienta de supervivencia. Y aunque no se ve en las portadas como un partido de fútbol o una nueva canción de Taylor Swift, sin ella, muchas cosas que damos por sentadas —como una casa que no se desmorona o un campo que da cosecha— simplemente no existirían.

Lo que encontrarás aquí no son artículos sobre recetas de cocina o modas pasajeras. Son historias reales de cómo la cal viva se mueve detrás de escena: en obras públicas, en campañas de saneamiento rural, en proyectos de reforestación, y en las manos de quienes trabajan con ella todos los días. Son relatos que no se cuentan mucho, pero que sostienen lo básico.