Olivia Yacé, la joven marfileña que representó a Costa de Marfil en Miss Universe 2025Bangkok, anunció el lunes 24 de noviembre su renuncia al título de Miss Universe África y Oceanía en un mensaje emotivo publicado en Instagram. Tres días después de la final, donde quedó como cuarta finalista, Yacé no solo dejó el título: abandonó toda afiliación futura con el Comité de Miss Universo. "Con un corazón lleno de gratitud y profundo respeto, anuncio mi renuncia", dijo. Pero no fue un adiós cualquiera. Fue un acto político, una declaración de principios en un mundo donde la belleza a menudo se vende sin preguntar por los valores que la sustentan.
"Es la hora de África", pero no a cualquier precio
Yacé, de 24 años, no solo habló de renunciar: habló de reivindicar. En su mensaje, enumeró los pilares que la guían: respeto, dignidad, excelencia e igualdad de oportunidades. Y añadió una frase que resonó como un grito en redes: "Ser un modelo a seguir para la nueva generación, especialmente para las jóvenes. Las animo a superar sus límites, a entrar con confianza en espacios donde creen que no pertenecen". No era un discurso de despedida. Era un manifiesto. Y lo firmó con una frase que se volvió viral: "¡ES LA HORA DE ÁFRICA!". Pero no la hora de África dentro de un marco que la reduce a una categoría geográfica arbitraria. La hora de África en pie, sin etiquetas que la encasillen.
La decisión no surgió en el vacío. La victoria de Fátima Bosch, Miss México 2025, fue celebrada por muchos, pero también cuestionada por otros. El exjuez Omar Harfouch, figura polémica que antes formaba parte del jurado del certamen, exigió públicamente la renuncia de Bosch, alegando inconsistencias en el proceso. Mientras tanto, la policía tailandesa abrió una investigación por presunta promoción ilegal de casinos en línea vinculada a la publicidad del evento. La sombra de corrupción, la presión comercial y el silencio cómplice de las instituciones pesaban más que la corona.
Una caída, una historia y un gesto de humanidad
En medio de la tormenta, Yacé no olvidó a quienes también sufrieron. En su declaración, dedicó palabras de aliento a Gabrielle Henry, Miss Jamaica 2025, que tras una aparatosa caída durante la ronda preliminar fue trasladada a cuidados intensivos. "Le envío todo mi cariño y deseo una pronta recuperación", escribió. Ese gesto —tan sencillo como raro en un entorno donde las competidoras suelen ser tratadas como rivales— reveló la verdadera esencia de quien decidió salirse del juego. No era una competidora que quería ganar. Era una mujer que quería ser fiel a sí misma.
La prensa internacional no tardó en analizar su decisión. El Mundo destacó el contexto de las irregularidades en Tailandia; Infobae resaltó que Yacé había demostrado "fortaleza y capacidad de superar obstáculos"; y Clarín señaló que su renuncia era un "golpe directo al modelo de concursos de belleza tradicionales". Pero fue Identidad Latina quien captó el núcleo: esta no era solo una renuncia personal. Era un símbolo de la lucha de las mujeres afrodescendientes por ser vistas en su plenitud, no como una categoría secundaria dentro de un sistema que las usa para la diversidad de imagen, pero no para la igualdad de poder.
¿Qué pasa con Miss Universe África y Oceanía?
La categoría "África y Oceanía" ha sido criticada durante años. ¿Por qué unir dos continentes tan distintos? ¿Por qué no hay un título separado para Oceanía, como lo hay para Europa o Asia? ¿Por qué África, con 54 países y una riqueza cultural inmensa, se reduce a una sola representante en un sistema que privilegia ciertos tipos de belleza? Yacé no lo dijo explícitamente, pero su renuncia lo grita. El sistema no solo es problemático: es incoherente. Y ella se negó a ser parte de una farsa.
En los últimos años, concursos como Miss World y Miss Earth han empezado a reformar sus estructuras. Algunos eliminaron categorías de "belleza tradicional" y se enfocaron en liderazgo social. Pero Miss Universe, con su millonaria maquinaria, sigue anclada en el pasado. Yacé no solo dejó su corona: dejó una pregunta que nadie puede ignorar: ¿cuántas mujeres más tendrán que renunciar para que algo cambie?
¿Qué sigue para Olivia Yacé?
La marfileña no se retiró de la escena. Se redefinió. "Ahora continuaré mi camino de manera diferente, con la misma determinación de elevar e inspirar", dijo. Fuentes cercanas a su equipo indican que ya está trabajando en una iniciativa educativa para jóvenes mujeres en Costa de Marfil, enfocada en autoestima, derechos humanos y participación política. No llevará una corona. Pero quizás, sin saberlo, ya es más reina que cualquiera que la precedió.
Frequently Asked Questions
¿Por qué renunció Olivia Yacé al título de Miss Universe África y Oceanía?
Olivia Yacé renunció porque consideró que el modelo del certamen contradecía sus valores de respeto, dignidad e igualdad. Aunque fue una de las favoritas, rechazó ser parte de un sistema que, según ella, reduce la representación africana a una categoría artificial y comercial, mientras se ignoran irregularidades como la promoción ilegal de casinos en el evento y las presiones sobre las candidatas.
¿Qué papel jugó Fátima Bosch en esta decisión?
Aunque Yacé felicitó públicamente a Fátima Bosch por su victoria, la presión ejercida por el exjuez Omar Harfouch —quien exigió la renuncia de Bosch— creó un ambiente de desconfianza en el resultado. Yacé no acusó a la nueva Miss Universe, pero su renuncia se produjo en medio de esa polémica, lo que refuerza su mensaje: el problema no es una persona, sino el sistema que permite que la victoria se cuestione así.
¿Cómo afecta esto a las mujeres afrodescendientes en concursos de belleza?
La decisión de Yacé ha abierto un debate global sobre cómo las mujeres afrodescendientes son representadas —o no— en estos espacios. A menudo, se les selecciona para cumplir una cuota de diversidad, pero rara vez se les da voz o poder de decisión. Su renuncia expuso que la inclusión sin empoderamiento es solo decoración, y muchas jóvenes ya no están dispuestas a aceptarla.
¿Qué investigaciones se abrieron tras Miss Universe 2025?
La policía tailandesa inició una investigación por presunta promoción ilegal de casinos en línea vinculados a la publicidad del evento, según reportes de El Mundo. Además, se cuestionó la transparencia del jurado y el manejo de la emergencia médica de Gabrielle Henry, lo que sumó más capas de desconfianza hacia la organización del certamen.
¿Qué ha hecho Olivia Yacé desde su renuncia?
Aunque no ha anunciado detalles oficiales, fuentes cercanas confirman que está desarrollando un proyecto educativo en Costa de Marfil dirigido a jóvenes mujeres, con enfoque en autoestima, derechos humanos y participación política. Su objetivo es transformar su experiencia en herramientas de cambio real, lejos de las pasarelas y los reflectores.
¿Es posible que Miss Universe cambie por esta decisión?
Nadie puede garantizarlo, pero Yacé ha encendido una chispa. En redes sociales, cientos de mujeres han compartido sus historias de exclusión en concursos. Si la presión social continúa, organizaciones como Miss Universe podrían verse obligadas a reformar categorías, transparencia y ética. Lo que empezó como una renuncia personal podría convertirse en un movimiento colectivo.
carmen ibeth arevalo paba
noviembre 27, 2025 AT 10:53Olivia hizo lo correcto. No necesitas una corona para ser reina.
carolina Fuentealba Cid
noviembre 29, 2025 AT 06:16Esto no es casualidad. Detrás de todo esto hay una red de casinos que compraron el concurso y silenciaron a las que no se doblegaban. Fátima Bosch está controlada, y Olivia lo supo. ¡La policía tailandesa no investiga por accidente! ¡Están ocultando más de lo que dicen! 🕵️♀️
Sunshine Quillao
noviembre 29, 2025 AT 20:32La renuncia de Olivia Yacé no es un acto de rebeldía, sino una manifestación ética de autonomía en un sistema que instrumentaliza el cuerpo femenino para fines mercantiles. Su gesto revela la incongruencia entre la retórica de empoderamiento y la estructura jerárquica de los concursos de belleza. La categoría "África y Oceanía" no es un error administrativo: es un colonialismo disfrazado de diversidad.
Diego Gatica
noviembre 30, 2025 AT 23:45Esto es pura teatralidad. Si quería cambiar cosas, debería haberse quedado y luchado desde adentro. Renunciar es fácil. Construir, difícil. Además, ¿quién la votó? Nadie la conoce. Fátima ganó por mérito.
Lucy Varinia Abarca Concha
diciembre 2, 2025 AT 04:48La conducta de Olivia Yacé constituye un ejemplo de integridad moral en un contexto donde la superficialidad se ha erigido como valor supremo. Su decisión, lejos de ser una huida, representa una reafirmación de principios éticos que trascienden la estética y la popularidad mediática. Es un acto de coherencia que merece ser estudiado en instituciones académicas.
Cristobal Morales
diciembre 2, 2025 AT 10:01¡Qué buena onda! Olivia no se dejó comprar. Muy poca gente haría eso. Ahora va a hacer algo real, no solo lucir bonita en una pasarela. Me encanta que las chicas como ella estén cambiando las reglas. ¡Vamos! ¡Eso es lo que necesitamos!
javiera devia
diciembre 4, 2025 AT 06:05Esto es una traición a Chile y a toda América Latina. ¿Por qué una africana tiene que decidir por nosotros? ¡Esto es manipulación cultural! El concurso no es perfecto, pero no es un juego sucio. ¡Están usando a Olivia para atacar a México y desestabilizar el certamen! ¡Detrás hay intereses geopolíticos!
Giovani Daniel Flores Chávez
diciembre 5, 2025 AT 01:18Interesante… 🤔 Pero al final, ¿qué cambia? El concurso sigue igual. Nadie se va a fijar en esto dentro de un mes. Solo es trending por unos días. Ya verás.