El Estadio Inca Garcilaso de la Vega vibró el pasado 19 de julio cuando Cusco FC recibió a Alianza Lima en el primer compromiso de la Clausura de la Liga 1 2025. Desde el pitido inicial, los locales mostraron una intención ofensiva clara, pero fueron los minutos de la segunda mitad los que decidieron el partido.
El gol de la segunda mitad
Transcurridos siete minutos del segundo tiempo, Nicolás Silva recibió un pase filtrado de Lucas Colitto y, sin pensarlo mucho, ejecutó un remate cruzado que dejó sin opciones al arquero rival. El balón describió una curva perfecta y se incrustó en el ángulo superior derecho, desatando la euforia de la afición cusqueña. Fue la jugada de calidad que rompió el empate y puso a Cusco FC en ventaja.
Ese gol no solo fue bello, también reflejó la química entre la línea de ataque del equipo. Colitto, conocido por su visión, encontró al delantero en el momento justo, y la definición de Silva demostró por qué es uno de los delanteros más cotizados del torneo.

La respuesta de Alianza Lima y el segundo tanto
Alianza Lima intentó reaccionar, pero la defensa de Cusco FC se mantuvo compacta y difícil de superar. La presión constante obligó a los visitantes a cometer errores, y el 64′ Facundo Callejo se presentó para aprovechar un pase filtrado entre los defensores, encajando el balón entre los pies del guardameta y ampliando la ventaja a 2‑0.
El resto del partido se convirtió en una sucesión de oportunidades para los locales, mientras Alianza Lima veía frustradas sus jugadas de contraataque. El marcador final reflejó la superioridad táctica y física de Cusco FC, que se llevó los tres puntos y una diferencia de goles positiva para iniciar su campaña.
Para Alianza Lima, el comienzo no ha sido el esperado; la derrota evidencia la necesidad de ajustar la defensa y encontrar mayor efectividad en ataque. Por su parte, Cusco FC envía un mensaje claro a la liga: su estadio será un fortín y cuenta con jugadores como Silva que pueden marcar la diferencia en cualquier momento.