Jaime Mulet Arremete Contra Proyecto de Ley de Aborto Legal y Pide Plebiscito Nacional en Chile

jun, 14 2025

Jaime Mulet pone en jaque la discusión sobre el aborto legal en Chile

No son pocos los debates calientes en la política chilena, pero el protagonismo que ha tomado Jaime Mulet, dirigente de la Federación Regionalista Verde Social y actual candidato presidencial, ha encendido aún más una discusión que divide aguas: el proyecto de aborto legal impulsado por el gobierno del presidente Gabriel Boric.

Mulet, en entrevista con Tele13 Radio el 29 de mayo, no solo manifestó su desacuerdo con la iniciativa, sino que acusó al Ejecutivo de usar el tema para sacar ventajas políticas a favor del oficialismo y, especialmente, del Frente Amplio. Según él, la propuesta llega en un momento estratégico, justo cuando comienza a tomar temperatura la campaña presidencial, y no responde —desde su perspectiva— a las urgencias sociales más apremiantes.

Lo llamativo de su postura es que, a diferencia de otros candidatos oficialistas como Paula Narváez (PS), Javiera Toro (CS) y Giorgio Jackson (RD), quienes defienden la liberalización del aborto como un asunto fundamental de salud pública, Mulet prefiere mantenerse en la vereda opuesta. «No hay que apurarse», subraya, advirtiendo que el país está profundamente dividido en lo moral y social frente a este tema, y que forzar una decisión parlamentaria podría tensar aún más las diferencias.

La propuesta de un plebiscito y reacciones en la interna oficialista

Consciente de la complejidad del debate, Mulet propuso una fórmula que, si bien no es habitual, apunta directo al sentir popular: llevar la ampliación del aborto legal a un plebiscito nacional en noviembre, coincidiendo con las presidenciales. Así, la decisión pasaría a la ciudadanía y no quedaría restringida a las salas del Congreso Nacional. Mulet mantiene una posición intermedia en lo legal: respalda el aborto solo bajo las tres causales vigentes (riesgo de vida para la madre, inviabilidad fetal y violación) y rechaza cualquier avance normativo sin consulta directa al electorado.

Esta alternativa no cayó bien en todos los rincones del oficialismo. Candidatos como Daniel Núñez (PC) respondieron rápidamente, recalcando que el aborto clandestino no es solo un dilema ético, sino una crisis de salud pública real que afecta principalmente a mujeres vulnerables. Los promotores del proyecto aseguran que la situación actual deja a muchas sin opciones seguras, exponiéndolas a riesgos de vida y a una red de prácticas ilegales que el Estado, hasta ahora, no ha sido capaz de controlar.

Puertas adentro, la discusión ha generado tensiones internas en la coordinación oficialista. Mientras sectores más progresistas consideran fundamental avanzar en derechos reproductivos, la postura de Mulet responde al malestar de quienes sienten que el debate deja en segundo plano temas como la seguridad, la economía o el acceso a la vivienda. De hecho, el propio Mulet invitó a que la sociedad chilena se exprese y resuelva en las urnas una cuestión que considera profundamente valórica y divisoria.

La discusión sigue abierta y el escenario dista de estar resuelto. El proyecto de aborto legal, promovido por el gobierno y resistido por Mulet y un segmento no menor de la ciudadanía, se perfila como uno de los grandes ejes de discusión en el Chile electoral que se aproxima.