Los sucesos, eventos inesperados y a menudo trágicos que rompen la normalidad cotidiana. Also known as hechos noticiosos, it are the raw, unfiltered moments that remind us society isn’t as safe as it seems. No son solo titulares. Son vidas rotas, órdenes de restricción ignoradas, y sistemas que fallan cuando más se necesitan. En Garín, un hombre de 31 años tomó un martillo y lo usó como arma contra su expareja. Ella tenía protección legal. Él sabía que estaba rompiendo la ley. Y luego, en la Panamericana, intentó acabar con su propia vida. Este no es un caso aislado. Es la punta del iceberg de una crisis que se repite cada semana en Chile.
La violencia doméstica, el abuso físico, emocional o psicológico dentro de una relación íntima o familiar. Also known as violencia de género, it doesn’t care about paperwork. Una orden de restricción no es un escudo mágico. Es un papel. Y si el agresor decide ignorarlo, la víctima queda expuesta. En este caso, la víctima está en estado crítico. El agresor fue detenido, pero ¿qué pasa con los otros miles que no son capturados? La femicidio, el asesinato de una mujer por motivos de género. Also known as homicidio por odio de género, it is the deadliest outcome of a pattern that starts with threats, control, and silence. El martillo no fue el primer acto de violencia. Fue el más visible. Antes hubo gritos, humillaciones, aislamiento. Pero nadie lo vio. O nadie actuó.
Y luego está el intento de suicidio, cuando alguien toma medidas para terminar con su propia vida. Also known as autoagresión fatal, it often follows extreme emotional collapse. No es un acto de valentía. Es un grito de desesperación. Pero también es una forma de escapar de la justicia. Cuando un agresor se quita la vida después de atacar, la sociedad se queda con más preguntas que respuestas. ¿Podría haberse detenido esto? ¿Dónde estaban los servicios de apoyo? ¿Por qué nadie lo vio venir? Estos sucesos no son accidentes. Son fallas sistémicas que se acumulan hasta que explotan en una carretera, en una casa, en una noche cualquiera.
Lo que encuentras aquí no son solo historias. Son pistas. Cada noticia de un ataque, de una mujer herida, de un hombre que se lanza frente a un camión, es un mensaje. Nos están diciendo que algo no funciona. Que las leyes existen, pero no siempre se aplican. Que los centros de ayuda están saturados. Que los vecinos callan. Que los policías no siempre llegan a tiempo. Y que, mientras no cambiemos la forma en que miramos estos casos, seguirán pasando.
En esta sección, encontrarás los sucesos más graves, más reales, más cercanos. Sin filtros. Sin sensacionalismo. Solo lo que pasó, y lo que significa. Porque entender lo que ocurre es el primer paso para que deje de ocurrir.
Un hombre de 31 años atacó a su expareja con un martillo en Garín en un intento de femicidio. Posteriormente intentó suicidarse lanzándose frente a un camión en la autopista Panamericana. La víctima, quien tenía una orden de restricción, se encuentra en estado crítico. Este incidente subraya el incremento de la violencia doméstica, incluso con medidas de protección previas.
